Oración de S. Pío XII exprofeso para la ocasión del dogma Asuncion de la Virgen

Started by Gottmitunsalex, February 14, 2013, 02:30:16 AM

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Gottmitunsalex

La definición solemne de la Asunción será de gran provecho para la humanidad entera.

"Nos, que hemos puesto nuestro pontificado bajo el especial patrocinio de la Santísima Virgen, a la que nos hemos dirigido en tantas tristísimas contingencias. Nos, que con rito público hemos consagrado a todo el género humano a su Inmaculado Corazón, y hemos experimentado repetidamente su validísima protección, tenemos firme esperanza de que esta proclamación y definición solemne de la Asunción será de gran provecho para la humanidad entera, porque dará gloria a la Santísima Trinidad, a la que la Virgen Madre de Dios está ligada por vínculos singulares... La coincidencia providencial de este solemne acontecimiento con el Año Santo que se está desarrollando, nos es particularmente grata; porque esto nos permite adornar la frente de la Virgen Madre de Dios con esta fúlgida perla, a la vez que se celebra el máximo jubileo, y dejar un monumento perenne de nuestra ardiente piedad hacia la Madre de Dios".

Pío XII, 1 de noviembre del Año Santo 1950, Constitución Apostólica "Manuficentissimus Deus".


Oración de S. S. Pío XII exprofeso para la ocasión de la definición del dogma de la Asunción:

"¡Oh Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre de los hombres! Nosotros creemos, con todo el fervor de nuestra fe, en vuestra asunción triunfal en alma y cuerpo al cielo, donde sois aclamada Reina por todos los coros de los Ángeles y por toda la legión de los Santos; y nosotros nos unimos a ellos para alabar y bendecir al Señor, que os ha exaltado sobre todas las demás criaturas, y para ofreceros el aliento de nuestra devoción y de nuestro amor. Sabemos que vuestra mirada, que maternalmente acariciaba la humanidad humilde y doliente de Jesús en la tierra, se sacia en el cielo a la vista de la humanidad gloriosa de la Sabiduría increada y que la alegría de vuestra alma, al contemplar cara a cara a la adorable Trinidad, hace exultar vuestro Corazón de inefable ternura; y nosotros, pobres pecadores, a quienes el cuerpo hace pesado el vuelo del alma, os suplicamos que purifiquéis nuestros sentidos, a fin de que aprendamos desde la tierra a gozar de Dios, sólo de Dios, en el encanto de las criaturas. Confiamos que vuestros ojos misericordiosos se inclinen sobre nuestras angustias, sobre nuestras luchas y sobre nuestras flaquezas; que vuestros labios sonrían a nuestras alegrías y a nuestras victorias; que sintáis la voz de Jesús, que os dice de cada uno de nosotros, como de su discípulo amado: Aquí está tu hijo; y nosotros, que os llamamos Madre nuestra, os escogemos, como Juan, para guía, fuerza y consuelo de nuestra vida mortal. Tenemos la vivificante certeza de que vuestros ojos, que han llorado sobre la tierra regada con la Sangre de Jesús, se volverán hacia este mundo, atormentado por la guerra, por las persecuciones y por la opresión de los justos y de los débiles, y entre las tinieblas de este valle de lágrimas esperamos de vuestra celestial luz y de vuestra dulce piedad, alivio para las penas de nuestros corazones y para las pruebas de la Iglesia y de la patria. Creemos, finalmente, que en la gloria, donde reináis vestida de sol y coronada de estrellas; Vos sois, después de Jesús, el gozo y la alegría de todos los Ángeles, de todos los Santos; y nosotros, desde esta tierra donde somos peregrinos, confortados por la fe en la futura resurrección, volvemos los ojos hacia Vos, vida, dulzura y esperanza nuestra. Atraednos con la suavidad de vuestra voz para mostrarnos un día, después de nuestro destierro, a Jesús, fruto bendito de vuestro seno, ¡oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!"

"Nothing is more miserable than those people who never failed to attack their own salvation. When there was need to observe the Law, they trampled it under foot. Now that the Law has ceased to bind, they obstinately strive to observe it. What could be more pitiable that those who provoke God not only by transgressing the Law but also by keeping it? But at any rate the Jews say that they, too, adore God. God forbid that I say that. No Jew adores God! Who say so? The Son of God say so. For he said: "If you were to know my Father, you would also know me. But you neither know me nor do you know my Father". Could I produce a witness more trustworthy than the Son of God?"  St. John Chrysostom  Sunday Homily

"The two goals of the Jews: The universal domination of the world and the destruction of Catholicism, out of hatred for Christ" --Mgr. Jouin


Bonaventure

"If any man will come after me, let him deny himself, and take up his cross, and follow me."